El primer tramo de la noche tuvo como ingredientes excluyentes las nuevas composiciones para luego del intervalo, dar lugar a la segunda parte del evento con los simpáticos y nostálgicos éxitos de años atrás.
- Voy a invitar a un amigo muy querido, Mauro Conforti, un músico amigo del alma – fue la presentación del séptimo músico que haría de las suyas en los efectos a lo largo de la noche, incrementando todavía más el colorido matiz de las canciones. Era el turno del corte “Silencio”.
-Buenas noches gente querida, gracias por venir, gracias a todos. Bueno, vamos a hacer una canción… se llama “Más de lo que me das”, se la voy a dedicar a una personita que está por aquí… Lucía, por ahí estarás… Mumy… nos llamamos así, tenemos este código. Lucía, esto es para vos – declaró para dar lugar sin anestesia al tema que mucho más melódico y relajado, a diferencia de los primeros dos enérgicos.
El intrépido Procrear y nuevamente, simulando el vértigo de un electrocardiograma imaginario, invitó a subir todos juntos al solemne y en ocasiones descarriladamente emotivo “Tren” (ese que, dicen, pasa una sola vez en la vida… a la hora menos pensada) que como todo el show, estuvo premeditado hasta en el más mínimo y sutil detalle.
- Antes, quiero presentar a mi Juan-Salvador… Rodrigo Crespo, el productor de “Altavoz”… hicimos un gran esfuerzo todos para llegar hasta acá… bueno, después sigo porque si no, me como todo el show hablando boludeces… (risas) igual eso era importante, pero… ya está, ahora si… – se sinceró ante todos mientras se acercaba al músico; y continuó con otro de los nuevos: “Sol sin Sol”.
Entre los temas que integraron la lista de dos horas estuvieron:
ALTAVOZ:
- Desaparezco
- Reyes
- Silencio
- Procrear
- Más de lo que me Das
- De Nuevo
- Incorrecto
- Desintegrandome
- Tren
- Son 2, son 3
- Sol sin Sol
- Despierta
TEMAS VIEJOS:
- Solo tus canciones
- Demasiado
- Cada Vez
- Fuera de mi tiempo
- Noche de Verano
- Como algo más
- Adoquines
- Sé
- Cerca
- Mundo de Canciones
- Me Falta una traición aun
Espontánea y profesional sobre el escenario interpretó cada una de las canciones con total libertad y precisión, inclusive cuando le convidó alguien desde el público, para calmar un poco la sed. El show ya tenía el sabor del re-encuentro.
Gatilló uno tras otro los agradecimientos a infinidad de personas, aquellos por haber asistido al show y aquellos amigos (algunos de la primaria), colegas y el mismo club de fans por el aguante en todos estos años. Pero la emoción pudo más y le quebró la voz al agradecer a su familia.
Hablando de detalles, la escenografía fluorescente de colores oportunamente iluminadas que se proyectaban en el suelo como una nueva especie de “jardin de altavoces”, otorgó otra pincelada mágica y (muy) acertada, rememorando también el arte del disco y su idea conceptual.
El intervalo permitió tomar un poco de aire a los músicos para lo que quedaba de la noche, una segunda parte que no bajaba de intensidad: “Canción de Verano”, “Fuera de mi tiempo”, “Adoquines”, “Demasiado” y “Cada vez”.
Vamos a hacer una canción – continuó – que la rescaté de mi vida (…). Se trató de nada más ni nada menos que del pegadizo y recordado “Sólo tus canciones” en una renovada versión acústica.
Entre los episodios particulares recordamos cuando, por impulso involuntario seguía agradeciendo, e hizo un alto: “parezco Cristina Kirchner (risas)…“, y continuó repartiendo menciones y dedicatorias, entre ellas a su amiga y ahora jefa de prensa Lola Barredo.
El final del show, saludo final de la banda y un bis breve de cierre con guitarra acústica, tal vez a modo de canción de cuna después de tantas emociones para ayudar a conciliar, para lo que sería el regreso a casa, aunque más de uno no habrá podido, reiterando en las minúsculas pantallas sus celulares, en sus cámaras o recreando en la memoria lo sucedido, tal vez, tratando de entender que lo que pasó no fue un sueño.
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